La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), llamada Confederación Hidrográfica del Norte de España hasta 1989, se crea según el Decreto 480/61 de 16 de marzo de 1961 [ , 881 Kb] , convirtiendose en la más reciente de todas las que existen en la península. Su entrada en funcionamiento se hizo con 35 años de retraso respecto a la primera de ellas, la Confederación Hidrográfica del Ebro. Los primeros antecedentes de la CHN se remontan a 1865, cuando se constituyeron las Divisiones Hidrológicas de Santander y de Ourense.
Desde entonces, se crearon diferentes instituciones para gestionar los recursos hidráulicos que más tarde pasarían a depender de la Confederación Hidrográfica del Norte.
El retraso de la constitución de la Confederación Hidrográfica del Norte puede explicarse por la complejidad administrativa y topográfica que caracteriza al ámbito territorial sobre el que ejercería competencias. Esto explicaría el importante número de provincias que la integraban, aunque algunas sólo lo hicieran de forma parcial.
Desde el punto de vista administrativo, el territorio de las cuencas fluviales que finalmente acabó incorporándose al organismo pertenecía a catorce provincias distintas (Navarra, Guipúzcoa, Álava, Vizcaya, Burgos, Santander, Palencia, Asturias, León, Zamora, Lugo, Ourense, A Coruña y Pontevedra) que posteriormente se integraron en seis comunidades autónomas: Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias, Castilla y León y Galicia, de manera que la situación administrativa se acentuaba, ya que cada una de ellas tendía a gestionar de manera independiente la parte del territorio de la CHN que se encontraba situada dentro de su ámbito jurisdiccional. De hecho, Galicia y el País Vasco fueron los primeros en controlar las cuencas de los ríos que discurrían por dentro de su territorio autonómico.
Contraviniendo la idea original de organizar las Confederaciones Hidrográficas en torno a un único y gran río, la CHNE comprendía en su origen más de 670 cursos de agua que desembocaban en el mar. El más importante de ellos, el formado por el sistema Miño-Sil, pero también pueden destacarse, de oeste a este, los ríos Limia, Lérez, Umia, Ulla, Tambre, Eume, Mandeo, Mera, Sar, Landro, Eo, Navia, Esva, Nalón-Narcea, Sella, Deva-Cares, Nansa, Saja-Besaya, Pas, Miera, Asón, Agüera, Nervión-Ibaizábal, Deba, Urola, Oria, Urumea y Bidasoa.
Si bien el 2 de febrero de 2007, el Consejo de Ministros aprobaba por Real Decreto 125/2007 [ , 112 Kb] la creación de las Demarcaciones Hidrográficas Miño-Limia y Norte, el 22 de febrero de 2008 se dio un paso más, aprobando el Real Decreto 266/2008 [
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