Las obras que permitirán unir los paseos fluviales del Rato y del Miño, y que completarán el gran cinto verde de Lugo, entran ya en su recta final. El proyecto, resultado del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Lugo y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), supondrá un antes y un después en la integración del río en la vida cotidiana de la ciudad. Hoy el alcalde, Miguel Fernández, y el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, supervisaron el avance de los trabajos, que avanzan a buen ritmo.
El alcalde destacó el carácter estratégico y simbólico de esta actuación, que definíu como "una obra crucial para Lugo, porque no es una nueva senda verde con más de duas hectareas de naturaleza acondicionada para su aprovechamiento: es una manera de entender el modelo de ciudad a lo que aspiramos". Fernández subrayó que la conexión de los paseos del Rato y del Miño permitirá circunvalar todo el espacio fluvial urbano, convirtiéndolo en un amplio área de esparcemento ubicada a los pies de la ciudad, que fomenta el deporte, el senderismo, las actividades al aire libre y un contacto directo con la naturaleza.
"Lugo es la única capital de provincia de España que es al mismo tiempo Reserva de la Biosfera, y proyectos como este demuestran que apostamos por un urbanismo que convive con nuestro patrimonio natural. Esto es mejorar la calidad de vida hoy y construir un futuro sostenible para mañana", añadió el regidor quien agredeceu de nuevo la disposición e implicación del presidente de la Confederación en este proyecto.
Las obras que están a punto de concluir abarcan la preparación y el acondicionamiento de una superficie de más de 20.000 metros cuadrados, con la eliminación de la vegetación en mal estado, la nivelación de la plataforma y la construcción de un sendero de dos metros de ancho con pavimento estable y seguro. Además, se instalan bordes de granito, sistemas de drenaje, bancos de granito, papeleras metálicas e iluminación mediante 17 luminarias LED. La actuación incluye también una integración ecológica con plantación de especies autóctonas –como robles, fresnos, abeleiras o abedules–, la sementeira de césped y la instalación de stands-refugio para ardillas.
Por su parte, el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, destacó el valor de la cooperación institucional que hizo posible esta intervención. "Esta obra es fruto de una cooperación leal entre administraciones para actuar con responsabilidad sobre un espacio que es patrimonio natural de todos. La unión de los paseos del Miño y del Rato es un ejemplo de como el trabajo conjunto permite transformar el territorio y ponerlo al servicio de la ciudadanía", afirmó. Quiroga destacó además que "esta obra de culminación de la unión de los paseos Rato y Miño se encuentra ya finalizada a espensas de instlar las luminarias y el mobiliraio público y de realizar el sembrado con graminias de los 20.000 metros cuadrados para lo cual es encesario esperar a tener una climatología favorable".
Con la finalización de estas obras, Lugo consolidará la continuidad de sus paseos fluviales y reforzará su modelo de ciudad sostenible, conectada con su entorno y pensada para mejorar el bienestar de su vecindario. El resultado permitirá ampliar las posibilidades de uso del espacio natural urbano y fortalecerá la relación histórica de la ciudad con el río, cerrando uno de los proyectos ambientales y urbanísticos más relevantes de los últimos años.
"La colaboración institucional es la clave para conseguir proyectos importantes que mejoren la calidad de vida de los vecinos mirando de cara a el río, para esto es fundamental a implicación de los gobiernos locales como canal de comunicación más directo y claro, por el conocimiento que poseen de las necesidades reales de las zonas a las que representan" concluyó el presidente.

