La Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil se caracteriza por inviernos suaves, veranos frescos, aire húmedo, abundante nubosidad y precipitaciones frecuentes en todas las estaciones.
Pluviometría
Este parámetro tiene un amplio margen de variación, oscilando entre los 700 y 1.900 milímetros al año, siendo la influencia atlántica y la propia morfología de la cuenca las que marcan estas precipitaciones. Los valores máximos se alcanzan en la zona del Macizo de Manzaneda; entre el Navea y el Bibei; en las sierras del este de Lugo y norte del Sil y en el valle inferior del Miño.
En las sierras del Oeste la precipitación de las laderas de la vertiente lucense oscila entre 1.300 y 1.500 milímetros. Los valles del Sil destacan por sus bajas precipitaciones, así como las depresiones de Monforte, El Bierzo y Ourense (700-900 milímetros). Cabrera, a pesar de su altitud, destaca por unas precipitaciones no muy elevadas (800-1.000 milímetros). En general, el alto Sil leonés recibe menos aportaciones en las vertientes al sur que en las del norte para alturas similares.
La cuenca del Limia en Buscalque destaca por su precipitación de 1.435 milímetros al año; sin embargo, en la zona del valle de Arzoa la precipitación desciende a menos de 900 milímetros al año.
La precipitación media anual es de 1.175 milímetros para el conjunto de la cuenca.
Mapa Pluviométrico CH Miño-Sil
Termometría
Queda patente la influencia atlántica, que suaviza los valores extremos a las áreas próximas a la costa e, incluso, se deja sentir a lo largo de los valles del Miño y del Sil, si bien va perdiendo fuerza hacia el interior. De este modo, se pasa de un régimen templado-cálido en el litoral hasta un marítimo fresco tierra adentro, alcanzándose un régimen pirenaico frío en las áreas montañosas de mayor altitud en la cabecera del Sil.