La secretaria de Estado de Medio Ambiente participa en el Consejo Informal de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea

La secretaria de Estado de Medio Ambiente participa en el Consejo Informal de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea
  • Subraya la importancia de este año en materia de negociaciones de cambio climático y destaca que la Unión Europea las abordará en condiciones de cumplir los objetivos a 2020 y siendo los principales contribuyentes a la financiación climática
  • Resalta que este año se han de asegurar dos prioridades: cerrar el programa de trabajo del Acuerdo de París con un marco de transparencia “fuerte y adecuado” y “garantizar el éxito” del Diálogo de Talanoa
  • Para mejorar la calidad del aire aboga por “una mezcla equilibrada de medidas legislativas realistas y de políticas específicas ambiciosas, junto con las fuentes necesarias de financiación para llevarlas a cabo”

La secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, ha participado en el Consejo Informal de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea, que se ha celebrado ayer y hoy en Sofía (Bulgaria), donde ha subrayado la importancia de este 2018 en materia de negociación de cambio climático, para constatar la voluntad política de todos los países para avanzar en la aplicación del Acuerdo de París, y ha destacado que la Unión Europea las abordará “con las herramientas adecuadas”: en condiciones de cumplir con los objetivos a 2020 y siendo los principales contribuyentes a la financiación climática.

“Tenemos que poner en valor esos logros y ser coherentes con lo aprobado en la Cumbre de París”, ha resaltado la secretaria de Estado en la sesión de trabajo sobre cambio climático, en la que ha señalado las dos grandes prioridades que se han de asegurar: cerrar el programa de trabajo del Acuerdo de París “con un marco de transparencia fuerte y adecuado” y garantizar el éxito del Diálogo de Talanoa, con el que se pretende lograr una puesta en común de todos los países sobre los esfuerzos colectivos en materia de mitigación y para alcanzar el objetivo de los 2ºC, y que supone el primer hito político importante tras la COP 21.

En este sentido, este Diálogo ha de lanzar un mensaje claro de que la comunidad internacional está comprometida en la lucha contra el cambio climático. “El Diálogo de Talanoa y el informe especial del IPCC –ha explicado la secretaria de Estado– plantearán la necesidad de revisar la ambición global, puesto que en 2020 habrá que revisar las contribuciones a París”. Además, ha apuntado que los paquetes legislativos aún abiertos son una oportunidad para que la UE mantenga el liderazgo.

García Rodríguez ha expuesto que la UE ha de llegar a Talanoa con dos mensajes políticos “comunes y claros”, sobre la revisión de la ambición y sobre financiación, unos mensajes en los que se tenga presente la Estrategia 2050 que elaborará la UE.

En cuanto a la financiación, un tema clave para los países en desarrollo, se ha de tratar conseguir acomodar sus demandas con los ciclos presupuestarios, siempre teniendo en cuenta el Acuerdo de París y continuando con la movilización de fondos del sector privado.

SESIONES DE CALIDAD DEL AIRE
Previamente, en las sesión dedicada a las soluciones para mejorar la calidad del aire, la secretaria de Estado de Medio Ambiente ha abogado por seguir mejorando la coordinación entre los distintos niveles político-administrativos, puesto que en nuestro país el Gobierno central está habilitado para elaborar planes de calidad del aire de ámbito nacional, pero las competencias en materia de control y gestión de la calidad del aire las ejercen las comunidades autónomas y las entidades locales.

García Rodríguez, en este sentido, ha recordado que como medida de coordinación desarrollada en España, el Gobierno ha aprobado dos Planes Nacionales de Calidad del Aire desde 2013. El segundo, aprobado en diciembre de 2017, comprende un total de 52 medidas, agrupadas en ocho ámbitos (información, fiscalidad ambiental, movilidad, investigación, agricultura y ganadería, sector residencial, sector industrial y transporte), todas ellas destinadas a reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos, pero especialmente el dióxido de nitrógeno y el material particulado, con un presupuesto de 276 millones de euros.

En lo que respecta a los elementos específicos para mejorar la calidad del aire, la secretaria de Estado ha abogado por “una mezcla equilibrada de medidas legislativas realistas y de políticas específicas ambiciosas en la materia, junto con las fuentes necesarias de financiación pública para llevarlas a cabo”.

En este sentido, ha puesto como ejemplo de éxito en España el logrado en los últimos años sobre los niveles de dióxidos de azufre: hasta 2011 era un contaminante problemático en muchas zonas, especialmente en las áreas urbanas e industriales.

Por último, ha expuesto la utilidad de disponer, dentro de los fondos estructurales, de líneas de financiación específicas para que los Estados Miembros desarrollen herramientas y medidas destinadas a mejorar la calidad del aire.

LEGISLACIÓN MEDIOAMBIENTAL
La secretaria de Estado de Medio Ambiente también ha participado en una sesión de trabajo sobre soluciones para mejorar la aplicación de la legislación medioambiental, donde ha destacado que España hace uso de las herramientas disponibles de intercambio de conocimiento y mejores prácticas, y ha asegurado que seguirá utilizándolas por los buenos resultados obtenidos.

Así, ha recordado, en materia de agua, la activa participación de España en el primer ejercicio de revisión por pares de la Directiva Marco del Agua, por lo que ha mostrado el interés del Ministerio en continuar con su utilización en un segundo ejercicio dedicado a la Directiva de Inundaciones, en conexión con la Directiva Marco del Agua.

En cuanto a la mejora de la interrelación entre las distintas políticas sectoriales, ha estimado que, en el caso del agua, es necesario impulsar el diálogo europeo entre los sectores del agua y de la conservación, y del agua y la agricultura, “para mejorar la alineación de objetivos y garantizar una aplicación más efectiva y mejor coordinada de las correspondientes directivas”.

“Por esta razón, y para identificar puntos comunes y mejorar la coherencia de la legislación, resultan de gran utilidad el uso de herramientas como la “Revisión de la Política Medioambiental” (EIR), que permiten un conocimiento más exhaustivo de los desafíos de la aplicación de la legislación europea en los Estados Miembros”, ha indicado, recordando la reciente presentación, en Madrid, del primer informe sobre la aplicación de la política medioambiental centrado en el análisis de la Economía Circular y el Capital Natural.

Con el fin de profundizar en el uso del EIR, éste se mejorará ampliándolo a la política de cambio climático en el segundo ciclo de la “Revisión de la Política Medioambiental”, “para lo que resulta indispensable reforzar los mecanismos de colaboración e intercambio de información con la Comisión”, ha subrayado.

García Rodríguez ha considerado el uso de los diálogos temáticos como “una oportunidad de mejorar la coherencia de la legislación”, por lo que España ha solicitado a la Comisión Europea la celebración en Madrid de un “Diálogo temático en Calidad del Aire”, por la prioridad que le concede el Gobierno y el resto de administraciones competentes a este tema. “Estamos convencidos de que estos diálogos se pueden ampliar a otras materias, como ya se ha hecho”, ha añadido.

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