La CHMS finaliza los trabajos de restauración hidrológico-forestal de la zona afectada por el incendio de O Xurés (Lobios-Ourense) en las que el Estado ha invertido más de 142.000 euros
- Detalles
- Viernes, 18 Diciembre 2020
- Se han construido más de 1000 tramos de retenciones naturales, lo que equivale a 8 km lineales
- Han sido ejecutados, además, desbroces y resalveos en 3,8 km de los cauces próximos, ríos Caldo, Lobios y afluentes
- Las técnicas utilizadas han consistido en la construcción de pequeños muros de retención de piedra o madera (albarradas) y fajinas de troncos y ramas
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha finalizado los trabajos de restauración hidrológico-forestal de la Serra do Xurés, zona devastada por el incendio que afectó a más de 2.000 hectáreas del municipio ourensano de Lobios. Actuaciones en la que el Estado ha invertido más de 142.000€.
Actuaciones
Se han construido más de 1000 tramos de retenciones naturales, lo que equivale a 8 km lineales; las técnicas utilizadas han consistido en la construcción de pequeños muros de retención (albarradas) con madera quemada y/o piedras en cárcavas y torrenteras; y fajinas de troncos y ramas, sujetas con rollizos de madera quemada, con los que se consigue frenar el transporte de sedimentos, se estabiliza el lecho y los márgenes, y se disminuye la energía potencial del agua y, por tanto, su poder erosivo.
Ambas actuaciones se ejecutaron dentro del perímetro del incendio, con especial incidencia en zonas de cabecera de cauces y en zonas de mayor afección. Además, se han realizado desbroces y resalveos en 3,8 km de los cauces próximos, en los ríos Caldo, Lobios y afluentes.
Estos trabajos han sido ejecutados por tres brigadas forestales en colaboración con las Juntas de los Montes Vecinales en Mano Común de Serra de Lobios e Nichos y Serra do Xurés.
“Estamos satisfechos con el resultado de los trabajos y con los plazos de ejecución; cabe recordar que se actuó con mucha premura para evitar los efectos de las primeras lluvias ya que las fuertes pendientes del terreno y la reducción drástica de la cubierta vegetal, podría provocar un importante flujo de líquidos y sólidos hacia los cauces, con la consiguiente degradación de los ecosistemas fluviales, además de problemas por arrastres y tapones en infraestructuras y poblaciones aguas abajo de la zona quemada” ha concluido Quiroga.